Llevamos tiempo viendo como una nueva tendencia de colores y texturas naturales ha venido para quedarse y la verdad es que nos encanta. La naturaleza y la esencia mediterránea son plenos protagonistas de este estilo rústico y minimalista que recupera los materiales y las técnicas artesanales de nuestros abuelos y nos regala espacios donde se respira calma, serenidad y la vitalidad de la luz mediterránea.
Mi marido y yo hemos reformando hogares de todo tipo y ahora tenemos la oportunidad de rehabilitar y decorar un pequeño pajar que será nuestro lugar de conexión con la vida sencilla y cercana a la tierra. Por eso creo que con este post iniciaré la búsqueda del ambiente que queremos conseguir y por supuesto que daremos rienda suelta a esta tendencia que siempre ha sido el estilo de vida de nuestros antepasados y ahora se ha vuelto vuelto tendencia.
Interior
Los revestimientos de paredes rústicos vuelven con texturas irregulares y envejecidas y las líneas rectas dejan paso a formas más orgánicas e irregulares, esto es algo que intentaremos usar nosotros ya que este tipo de acabados otorgan mucha calidez y eso nos interesa bastante. La cerámica también tiene un papel fundamental en este estilo, tanto en revestimientos como en objetos decorativos. Yo soy una gran amante de la cerámica y hice algunos cursos durante estos últimos años, experiencia que recomiendo a todo el mundo. Es un arte difícil de dominar que requiere de una gran paciencia pero con el maestro adecuado puedes llegar a conectar con el material y contigo mismo, es como una especie de meditación que te centra y te conecta con el momento presente ya que las prisas no son buenas cuando estás en el taller. En mi caso puedo decir que fue como una especie de terapia que me hizo conectar con la sencillez y el ahora.
Otra cosa que nos encanta es la decoración interior, los textiles son super agradables y cálidos, hechos con materiales naturales 100% y si es posible ecológicos. Mobiliarios de madera o mimbre de formas sencillas y maderas poco tratadas, que permiten ver los colores al natural.
Exterior
Para todo aquel que venga de algún lugar lejano al mediterráneo, le parecerá algo muy novedoso pero más que un estilo es una forma de vida que se ha vuelto atemporal por su autenticidad y esencia.
Es agradable ver como los materiales más sencillos y austeros le dan personalidad a los espacios sin necesidad de grandes artificios. La madera, la piedra y las paredes son la paleta principal de una estampa completamente pintoresca.
La naturaleza siempre está presente en patios, jardines e interiores y se representa a sí misma como una metáfora de la abundancia y la alegría de vivir. Bugambilias, parras y jazmines, son algunas de las plantas que caracterizan un patio mediterráneo así como geranios y plantas aromáticas.
Confort y bienestar
Ya sea por la iluminación de sus estancias o por la naturaleza de sus materiales, la arquitectura mediterránea proporciona a quienes disfrutan de ella confort y bienestar de eso no cabe la menor duda. Además estas casas se adaptan al entorno y proporcionan un desarrollo más sostenible.
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